Con un crecimiento significativo del tráfico y del volumen físico de datos almacenados, los proyectos de internet requieren más recursos y superan las capacidades que ofrece el servicio de alojamiento compartido.
Cada servicio tiene su propia razón de ser, siendo lógico en una etapa determinada desde la perspectiva de los recursos asignados, la comodidad, la velocidad de implementación y el precio.
El alojamiento compartido tiene planes fijos con la posibilidad de mejorar hasta un máximo. Por ejemplo, el plan Business+ ya tiene un costo casi equivalente al de un servidor dedicado.
Si la ventaja del alojamiento compartido es su facilidad de uso, la ventaja de un servidor virtual privado (VPS) es su capacidad de recursos y su independencia.
Para la mayoría de los proyectos que funcionan con CMS populares, existe un catálogo de aplicaciones preinstaladas, así como el entorno Web Stack, donde todos los servicios necesarios, como un servidor web y bases de datos, ya están configurados, y solo necesita implementar su aplicación desde una copia de seguridad. Esta solución le permite prescindir de un panel de control, lo que para un número pequeño de sitios es la mejor opción tanto en términos de confiabilidad como de precio.
Puede migrar del alojamiento compartido a un VPS en cualquier momento. La configuración flexible de un servidor virtual le permite elegir la cantidad exacta de recursos que su proyecto necesita, con la posibilidad de aumentarlos posteriormente.
Al pagar los servicios anualmente, el proceso de migración y configuración del servidor se proporciona de forma gratuita. Solo necesitará proporcionar las credenciales de acceso.